El afeitado en el hombre
Es una práctica ancestral y como tal debe ser recordada incorporando beneficios en su práctica, tales como productos para preparar la piel, humectar el pelo de la barba y para el acabado.
Si el afeitado es el ritual masculino por excelencia, el afeitado clásico es la máxima expresión del hombre.
Afeitarse con aquellas navajas clásicas, que nuestros bisabuelos manejaban con pericia de artista y que la industria y la cultura de la prisa enviaron al destierro, han vuelto!
Y con ellas, el barbero cobró interés, aquellas costumbres que creíamos pérdidas y que hoy más que nunca, nos recuerdan el valor de los pequeños hábitos cotidianos, de aquello que llamamos estima propia.
Porque los hombres del siglo XXI saben que el encuentro diario frente al espejo es de ellos, el único momento que van a tener en todo el día para disfrutar de su propia compañía entonces por qué no echarles una manito y orientarles cómo hacerlo.
El mayor regalo que un hombre se puede hacer a sí mismo es sin duda, el tiempo. Bastará con 15 minutos para estar a solas contigo mismo y disfrutar de un relajado afeitado en casa (no te pongas excusas) puedes hacerlo si te levantas un poco antes. Lo agradecerás!
Así que, reproduce tu mejor lista de Spotify y disponte a gozar de un ritual centenario que te explicamos paso a paso ¿Imprescindibles para completarlo? Kit 19.98 For Men
¿Te atreves?
1) Prepara tu piel… prepara tu mente
Antes de empezar, pégate una buena ducha de agua caliente. El agua tiene algo de purificador y de renovador. Te ayudará a liberarte de cualquier preocupación o distracción que te impida concentrarte y lo más importante, abrirá tus poros, preparando tu cara para el afeitado.
Si no tienes tiempo para darte un buen baño, puedes humedecer una toalla en agua caliente para obtener el mismo efecto. Aplícala sobre la cara durante unos minutos. Sé paciente (relájate, no hay prisa, disfruta): el agua caliente evitará daños como consecuencia de la fricción producida por la cuchilla sobre tu cara y ablandará el vello debajo de la piel.
2) Aplica un Aceite para Barba
Un buen aceite hidrata el área a rasurar ablandando el pelo de la barba y evitando la irritación de la piel producida por la fricción de la cuchilla. Si te sueles omitirlo, te recomendamos que reconsideres tu decisión: te sorprenderás!
Olvídate de las ‘espumas’ y opta por una buena crema de afeitado.
¿Cómo lograrla? Mezcla un poco de shampoo para cabello, barba y cuerpo con 4 o 5 gotas de aceite que te ayudará a aumentar la suntuosidad de la espuma.
De preferencia para aplicar la mezcla usa brocha, los pelos de la brocha en contacto con la piel tienen un efecto exfoliante, perfecto para eliminar esas células muertas que le dan un aspecto apagado y envejecido a tu cara.
3) Empezamos!
Por fin estás listo para el momento cumbre del ritual del afeitado.
Antes de pasar la cuchilla o la navaja por la cara debes tirar ligeramente la piel para mantenerla firme y facilitar que el filo se deslice por ella sin incidentes.
Comienza el proceso, puedes afeitarte en la dirección del crecimiento del pelo que es lo más recomendado si quieres evitar que tu piel se irrite o al revés, si buscas un resultado más apurado. Ojo al dato: haz esto solo después de la primera pasada, de lo contrario irritaras tu piel.
4) Despedida:
Por ultimo aclárate con agua abundante, tibia o fría, si quieres cerrar bien los poros de la piel.
Para un resultado sobresaliente, termina aplicando un after-shave libre de Alcohol que contenga ingredientes naturales para la regeneración y alivio de la piel.
Aplícatelo con calma, disfruta de los últimos momentos de tu ritual matutino y prepárate para salir una vez más a la vida.